Luanda - La presidenta de la Asamblea Nacional (AN), Carolina Cerqueira, defendió, este jueves, la erradicación de los matrimonios precoces, forzados, combinados o arreglados, que involucran mayoritariamente a niñas menores de 18 años, privándolas de su educación, salud y perspectivas de vida.
“El matrimonio infantil sigue siendo un problema en el sur de África debido a factores endógenos, entre ellos la pobreza, la falta de equidad de género, la tradición, la inseguridad, especialmente en tiempos de conflicto armado, los limitados niveles de educación y, en última instancia, la falta de marcos jurídicos especializados en estas materias”, subrayó.
Carolina Cerqueira hizo estas declaraciones al lanzar la campaña para Poner Fin al Matrimonio Infantil y el Embarazo Adolescente - Una Cuestión de Derechos Humanos y Desarrollo Infantil, iniciativa que forma parte del Acuerdo de Implementación del Proyecto de Salud, Derechos Sexuales y Reproductivos, VIH/SIDA y Gobernanza del Foro Parlamentario de la SADC.
El fenómeno, dijo el líder parlamentario, alcanza cifras alarmantes en al menos cinco países de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), donde casi el 40% de las mujeres se casan antes de los 18 años.
Sin embargo, este porcentaje es superado incluso por Zambia y Madagascar, “con una prevalencia de matrimonios precoces superior al 40%”.
Ley Modelo de la SADC
El líder parlamentario expresó su preocupación por las consecuencias de los matrimonios precoces, caracterizados por altas tasas de deserción escolar entre las niñas, quienes a menudo se convierten en víctimas de violencia doméstica, abusos sexuales o se dedican a la prostitución y otras prácticas lesivas a su dignidad e integridad moral y física.
Carolina Cerqueira alentó la promoción e implementación de la Ley Modelo sobre la Erradicación del Matrimonio Infantil y la Protección de los Niños en el Matrimonio, creada por el Foro Parlamentario de la SADC con miras a reformular las políticas de elaboración o revisión de leyes sustantivas en los Estados miembros.
Por ello, recordó que los Estados miembros deberían hacer uso de esta ley modelo al elaborar sus leyes nacionales, “ya que crea un marco jurídico sólido y uniforme para la prohibición y prevención del matrimonio infantil y constituye la principal vía para abordar los derechos en materia de salud sexual y reproductiva”.
También puede servir como norma de referencia y herramienta de promoción para que los legisladores de la región de la SADC puedan adoptarlos o adaptarlos fácilmente a sus respectivas leyes nacionales relativas a la erradicación del matrimonio infantil, sin usurpar la autoridad de los parlamentos nacionales que deben determinar el alcance, la estructura y el formato del contenido de sus leyes nacionales.
Caso de Angola
Sobre el caso de Angola, el jefe del Poder Legislativo recordó que la Asamblea Nacional ya aprobó leyes con impacto en la prevención y erradicación de los matrimonios prematuros, como leyes sobre lesiones corporales, leyes sobre delitos sexuales, leyes contra la violencia de género, leyes contra la trata, leyes sobre justicia infantil, leyes sobre matrimonio; leyes de adopción, leyes de ciudadanía, leyes de refugiados, leyes de filiación, leyes de educación, leyes de salud, leyes de empoderamiento y leyes laborales.
“Todas estas leyes nacionales están incorporadas a la Constitución de la República de Angola, al Código Penal, a la Ley Contra la Violencia Doméstica y a la Ley General del Trabajo”, dijo.
Carolina Cerqueira instó a la Academia Parlamentaria, recientemente creada en el ámbito de los servicios de apoyo a los parlamentarios angoleños, a promover acciones que ayuden a contextualizar las cuestiones y preocupaciones vinculadas a los temas de los matrimonios precoces y la erradicación de los matrimonios precoces, con base en la legislación nacional.
La Presidenta de la Asamblea Nacional llamó a crear sinergias para desarrollar un amplio trabajo de educación y comunicación, en colaboración con las familias, las iglesias, las asociaciones, las autoridades tradicionales, las escuelas, las universidades, las organizaciones socioprofesionales y la sociedad civil, con el objetivo de combatir este mal social que ha contribuido a la exclusión y subordinación de las mujeres.
“Creo, pues, que ésta es la mejor manera de reaccionar “con energía” contra todas las formas de violencia y eliminar los malos tratos en el seno de la sociedad en beneficio de todos, hombres y mujeres, indistintamente”, subrayó.
CPM/SEC/KS