Luanda - El Ejecutivo angoleño está comprometido y empeñado con acciones y programas de integración, igualdad de género, políticas de defensa, seguridad interna y cooperación al desarrollo, dijo este sábado, en Luanda, la ministra de Acción Social, Familia y Promoción de la Mujer (MASFAMU), Faustina Alves.
La ministra, quien se pronunció en la reunión virtual de ministros de Género de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL), dijo que el compromiso angoleño se traduce en instrumentos clave en la implementación de políticas y difusión de inquietudes relacionadas con la mujer, la paz y la seguridad, con acciones más efectivas, debidamente articuladas entre los distintos Departamentos Ministeriales con responsabilidades en esta materia.
Faustina Alves destacó el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por Angola, a partir de la aprobación, en 2017, del Plan de Acción Nacional para la Implementación de la Resolución 1325, que responde al llamado de Naciones Unidas a la responsabilidad política inherente a este tema fundamental.
La ministra angoleña dijo que es un objetivo común reflexionar sobre temas relacionados con la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres, en línea con los compromisos internacionales y regionales.
Según Faustina Alves, el mundo y el continente tuvieron que realinear estrategias como resultado de las restricciones impuestas por Covid-19, considerando que los sujetos elegidos tienen como objetivo salvaguardar las comunidades de la Región, especialmente los países aún en conflicto armado, donde, lamentablemente, Las principales víctimas son los niños, las mujeres, las personas con discapacidad y los ancianos.
Según Faustina Alves, quien presidió la sesión y felicitó a las ministras responsables de la problemática de género en los 12 estados miembros del CIRGL, el encuentro se desarrolla en un momento en el que el mundo cumple 21 años de la Resolución 1325 sobre Mujer, Paz y Seguridad del Consejo de las Naciones Unidas.
La responsable también reconoció que es preocupación del Secretariado del CIRGL trabajar en la elaboración de instrumentos normativos que contribuyan a la inserción de las mujeres en estos procesos, invirtiendo en proyectos y estrategias multisectoriales para la adecuación de un nuevo modelo de defensa y seguridad y mantenimiento de la paz en la región.
También admitió que los avances relacionados con la participación de las mujeres en los procesos de Paz y Resolución de Conflictos y Posconflictos en todo el mundo han sido muy lentos, a pesar de que los hechos muestran que cuando las mujeres se sientan a la mesa de negociaciones las probabilidades de acuerdos de paz duran muchos años.
A juicio de la ministra, la década de los noventa fue el período en el que se entendió la percepción de los temas relacionados con la situación de la mujer y la igualdad de derechos y oportunidades, desde la perspectiva de la protección, promoción y realización de los derechos humanos, dando lugar a la gran conferencia internacional.
La Conferencia también sirvió para discutir las líneas del informe 2020 del plan de acción regional y la base del mecanismo para la operación de la agenda de mujeres, paz y seguridad de la resolución 13/25.
Este informe se basa en cuatro pilares, entre ellos la participación de las mujeres en la defensa y seguridad, protegiendo a los niños, niñas, ya que son las más afectadas.
Desde que Angola asumió la presidencia del órgano, se han debatido varios instrumentos sobre el tema de género, con mayor relevancia para la violencia contra las mujeres y la creación de presupuestos en los sectores, para la implementación de programas de empoderamiento.
Para la resolución de algunos conflictos relacionados con el género, la ministra dijo que se está creando la red de mujeres líderes africanas.
Según el informe de las Naciones Unidas de 2019 sobre Mujer, Paz y la Seguridad, los acuerdos de paz con disposiciones sobre igualdad de género, que pasaban del 14% en 1995, han aumentado al 22%.
A nivel mundial, en promedio, las mujeres representaron el 13% de los negociadores, el 6% de los mediadores y el 6% de los signatarios de los principales procesos de paz entre 1992 y 2019.
