Luanda - La Procuraduría General de la República (PGR) prorrogó, por otros cuatro meses, la prisión preventiva del empresario Carlos São Vicente, en el ámbito del “caso de USD 900 millones”.
Carlos São Vicente se encuentra en prisión preventiva desde el 22 de Septiembre de 2020, bajo sospecha de delitos de malversación y blanqueo de capitales, entre otros.
Las autoridades judiciales angoleñas ordenaron la incautación de varios inmuebles pertenecientes al grupo AAA, del empresario, que también está siendo investigado en Suiza por malversación y blanqueo de capitales.
Según una fuente de la PGR, quien remitió la información a la Radio Nacional de Angola (RNA), se pretende, en efecto, realizar más diligencias, dada la complejidad del proceso, a juzgar por los contornos transnacionales.
Por cierto, el abogado Estêves Hilário, quien también habló con la RNA, considera normal la prórroga del plazo, tal como surge de la Ley de Medidas Cautelares en el proceso penal.
"En nuestra opinión, el Ministerio Público tiene todo el interés de mantener al imputado en prisión preventiva porque facilita su labor de recolección de pruebas", dijo el abogado.
En el ámbito del caso en cuestión, el Servicio Nacional de Recuperación de Activos de la Procuraduría General de la República (PGR) incautó los edificios AAA, los hoteles IU e IKA, ubicados en todo el territorio nacional, y el edificio IRCA, en la calle Amílcar Cabral, en Luanda.
La lista de activos incautados también incluyó la participación minoritaria del 49 por ciento de AAA Activos en Standard Bank Angola, donde el empresario era un director no ejecutivo de la mujer, Irene Neto, así como el congelamiento de sus cuentas bancarias.
Según la orden que ordenó la prisión preventiva del empresario, presuntamente llevó a cabo “un esquema ilegal” que perjudicó a la petrolera estatal Sonangol por más de 900 millones de dólares.
Entre 2000 y 2016, Carlos São Vicente ocupó el cargo de director de gestión de riesgos de Sonangol y presidente del Consejo de Administración de la empresa AAA Seguros, empresa en la que la petrolera angoleña era inicialmente la única accionista.
Se le acusa de haber llevado a cabo, en su momento, “un esquema de apropiación ilegal de participaciones” de la aseguradora y de “rentas y ganancias producidas por el sistema” de seguros y reaseguros en el sector petrolero en Angola, gracias al monopolio de la empresa.