Luanda - El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió, este viernes, un comunicado de prensa sobre la República Democrática del Congo (RDC), en el que elogió la organización de la quinta reunión ministerial, en Luanda, realizada el día 12 de este mes.
Según un comunicado enviado a la ANGOP, en la ocasión expresaron su apoyo a los esfuerzos de mediación en curso a través del Proceso de Luanda, liderado por el Presidente angoleño, João Lourenço.
En este contexto, pidieron a todas las partes que cumplan escrupulosamente el acuerdo de alto el fuego firmado por la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda el 30 de julio, con la mediación de Angola.
Condenaron las recientes violaciones del alto el fuego por parte del M23, reafirmaron su pleno apoyo a los procesos de paz en curso liderados por la región y subrayaron la importancia de tales esfuerzos para revertir la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo, que está empeorando la seguridad y la estabilidad en la Gran Región de los Lagos, empeorando aún más la actual crisis humanitaria y las preocupaciones en materia de protección.
Instaron a ambas partes a cooperar plenamente con Angola para acelerar la finalización y la implementación del plan armonizado para la neutralización de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) y la retirada de las fuerzas extranjeras.
Instaron a la República Democrática del Congo y a Ruanda a participar en el proceso de buena fe y aprovechar la oportunidad para concluir una solución pacífica y duradera al prolongado conflicto en la región.
En consecuencia, reiteraron su continuo apoyo a todos los esfuerzos destinados a lograr un cese sostenible de las hostilidades, allanando el camino para una solución diplomática y una paz duradera, destacando la importancia de los Procesos de Luanda y Nairobi.
También reafirmaron su apoyo a la Unión Africana, la Comunidad de África Oriental, la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos y la Comunidad de Desarrollo de África Meridional.
Los miembros del Consejo de Seguridad pidieron a todos los donantes que aceleren y aumenten urgentemente el apoyo en respuesta al Plan de Respuesta Humanitaria 2024, y expresaron preocupación por el alto costo que el conflicto en curso tiene para los civiles, en particular mujeres y niños.
Instaron a todas las partes a permitir y facilitar, de conformidad con el derecho internacional humanitario y los Principios Rectores de las Naciones Unidas para la Asistencia Humanitaria, un acceso humanitario seguro, rápido y sin obstáculos a quienes lo necesitan.
Renovaron su condena del discurso de odio dirigido a cualquier comunidad y alimenta la violencia entre comunidades, enfatizando la importancia de proteger a los civiles y garantizar la rendición de cuentas por estas violaciones y abusos, incluida la violencia sexual en situaciones de conflicto y posconflicto.
Los miembros del Consejo de Seguridad también reiteraron su condena a todos los grupos armados que operan en la República Democrática del Congo, incluidos el M23, las ADF y las FDLR, con énfasis en el apoyo militar extranjero brindado al M23 y a cualquier otro grupo armado que opere en la República Democrática del Congo.
Por ello, exigieron el cese de dicho apoyo y la retirada inmediata de cualquier parte externa del territorio de la RDC*, condenando el apoyo brindado por fuerzas militares a determinados grupos armados, como las FDLR.
Pidieron continuamente el regreso de los grupos armados extranjeros a sus países de origen y la plena implementación de los procesos de desarme, desmovilización y reintegración de todos los grupos armados que operan en la República Democrática del Congo.
Recordaron el informe final de 2024 del Grupo de Expertos sobre la República Democrática del Congo y reiteraron su profunda preocupación por la supuesta intervención militar extranjera directa en el territorio de la República Democrática del Congo.
Los miembros del Consejo de Seguridad condenaron enérgicamente la explotación y el comercio ilícitos de recursos naturales por parte de grupos armados y redes criminales transnacionales que apoyan a estos grupos y destacaron que estas actividades ilegales socavan la paz y el desarrollo duraderos.
Pidieron medidas adicionales para abordar urgentemente la financiación de los grupos armados, en particular fortaleciendo las capacidades nacionales pertinentes en materia de reglamentación y aplicación de la ley.
También expresaron la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto como base para una paz duradera, destacando la importancia de la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos, el desarrollo económico, el aumento de la transparencia y la trazabilidad del comercio de minerales, así como el apoyo a los intercambios transfronterizos de la sociedad civil .
Reiteraron su firme compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la República Democrática del Congo, así como de todos los Estados de la región. Finalmente, reafirmaron su pleno apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover la paz y la seguridad, incluidas las acciones estabilizadoras de la MONUSCO.
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