Luanda - El embajador saliente del Reino Unido en Angola, Roger Stringer, afirmó este miércoles, en Luanda, que el volumen de negocios entre los dos países se triplicó en los últimos años y las relaciones de cooperación, actualmente, son "más fuertes".
El diplomático que habló con la prensa al final de una audiencia con el presidente de la República, João Lourenço, informó que los dos gobiernos tienen una asociación económica “fuerte”, y que la facturación, en 2021, fue de aproximadamente tres mil millones de libras ( mil 186,34 Kz).
Roger Stringer, que se despidió del Jefe de Estado angoleño, después de tres años de misión diplomática en el país, expresó satisfacción por haber trabajado en Angola, a favor del fortalecimiento de las relaciones en el campo diplomático, político, económico y comercial.
Respecto a la participación del Reino Unido en el Corredor Lobito, en la provincia de Benguela, el diplomático comentó que su gobierno ha brindado apoyo y particular importancia a los proyectos de esta impresionante infraestructura.
Angola y el Reino Unido mantienen relaciones diplomáticas desde 1975, tras la independencia nacional, el 11 de noviembre del mismo año.
La cooperación se ha fortalecido en las últimas décadas, centrándose en varias áreas, como la economía, el comercio, la educación, la defensa y el desarrollo sostenible.
El Reino Unido es uno de los mayores inversores extranjeros en Angola, particularmente en el sector del petróleo y el gas. Empresas como BP (British Petroleum) tienen una importante presencia en el país.
En términos de comercio, Angola exporta principalmente petróleo y productos derivados al Reino Unido, e importa productos como equipos industriales, vehículos y productos farmacéuticos.
Las áreas de cooperación demuestran una relación multifacética, en la que ambos países intentan ampliar sus asociaciones, más allá de los sectores tradicionales, hacia un desarrollo económico más sostenible y diversificado.
En el capítulo de defensa y seguridad, el país europeo ha colaborado con Angola en la cuestión del entrenamiento militar y el combate a la piratería en el Golfo de Guinea, así como en el desminado, apoyando las iniciativas angoleñas en la remoción de minas terrestres.
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