Luanda - El representante permanente de Angola ante la Unión Africana (UA), Miguel Bembe, afirmó, jueves, en Addis Abeba (Etiopía), que es imperativo adoptar un enfoque ético y cuidadoso al abordar las cuestiones inherentes a la Inteligencia Artificial (IA).
Según un comunicado de prensa, en su intervención en la reunión del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la UA, que tuvo como tema el "impacto de la IA en la paz y la seguridad en África", el diplomático destacó la necesidad de garantizar la puesta en funcionamiento de esta moderna herramienta en beneficio de la sociedad en su conjunto, protegiendo los valores y derechos fundamentales de los ciudadanos.
"La Inteligencia Artificial es ampliamente reconocida como una herramienta con un importante potencial transformador, especialmente cuando se trata de abordar los desafíos de la inestabilidad, los conflictos y el subdesarrollo económico en África", afirmó el embajador, Miguel Bembé.
En este contexto, destacó, eentrelos desafios, la falta de infraestructuras tecnológicas, limitacions de las habilidades técnicas, preocupaciones ccnmla privacidad y seguridad de los datos y el potencial en uso indebido de la IA en contextos militares y de seguridad.
Consideró esencial garantizar que se desarrolle y utilice de acuerdo con los estándares internacionales humanitarios y de derechos humanos, con el objetivo de “tener un impacto positivo en áreas importantes para la paz y la seguridad en África”.
Abogó por la creación de regulaciones claras y el desarrollo de políticas para supervisar su uso, garantizando la protección de los datos y la privacidad de los ciudadanos, así como trabajar estrechamente con otros países africanos para armonizar la legislación y ajustar las mejores prácticas.
El Embajador Miguel Bembe alentó el establecimiento de alianzas entre gobiernos, el sector privado y organizaciones internacionales para desarrollar y financiar proyectos de IA y apoyar la innovación local y la inversión en infraestructuras digitales robustas, especialmente en regiones rurales y subdesarrolladas.
Abogó por la implementación de programas de formación en el campo de la IA, especialmente para mujeres y jóvenes, con el fin de garantizar que se atiendan sus necesidades e inquietudes, principalmente de carácter ético.
Concluyó que la colaboración entre los Estados miembros de la Unión Africana, la sociedad civil y el sector privado es esencial para definir una estrategia coherente y eficaz, con el objetivo de apoyar el complejo proceso de inserción de África en el mundo de la IA controlada, frente a las cuestiones de soberanía, la proliferación de conflictos armados y terrorismo transnacional, entre otros desafíos a la paz y la seguridad en el continente.
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