Luanda - Angola celebra este martes, 4 de febrero, el 64º aniversario del inicio de la Lucha Armada de Liberación Nacional, mientras el país se prepara para conmemorar 50 años de independencia, simbolizando así la valentía, el coraje y la tenacidad del pueblo angoleño.
El 4 de febrero de 1961, alrededor de 250 nacionalistas angoleños atacaron la Prisión Militar, las cárceles de la Policía de Defensa Internacional y del Estado (PIDE), la 4ª Comisaría de Policía, la sede de la Central de Correos, Telégrafos y Teléfonos (CTT) y el campo de Aviación , en Luanda.
Los datos oficiales indican que en el intento murieron 40 nacionalistas, seis policías y un militar del entonces régimen colonial.
El acontecimiento debe celebrarse con alegría, pero con profunda reflexión sobre el patriotismo, el amor al prójimo y la necesidad de mayor unidad y responsabilidad como angoleños.
La fecha está marcada en la historia de Angola por ser el marco de la lucha armada que culminó con la proclamación de la Independencia Nacional el 11 de noviembre de 1975, poniendo fin al proceso de ocupación y colonización portuguesa iniciado en el siglo XV.
Después del 4 de febrero, los angoleños lucharon otros 14 años y no escatimaron esfuerzos, dando incluso la vida para que Angola pudiera convertirse en un Estado soberano e independiente.
Gracias a la determinación y los sacrificios de los héroes del 4 de febrero, el país es independiente y celebrará 50 años desde que, en 1975, el fallecido presidente Antonio Agostinho Neto proclamó la Independencia Nacional, marcando el fin de un largo período de colonización y subyugación de Angoleños.
La independencia representa la reafirmación de la libertad y la dignidad de los angoleños, como seres humanos, y es, sin duda, la mayor conquista del pueblo.
A pesar de la crisis económica que también afecta al país, se destacan un conjunto de medidas y acciones para la transformación estructural de la economía, como el aumento y diversificación de la producción nacional.
La prioridad es lograr la seguridad alimentaria y diversificar los ingresos en un país rico en suelos fértiles y abundante agua.
Uno de los cinco ejes de la recientemente aprobada Estrategia a Largo Plazo ANGOLA – 2050, fija como metas la consecución de “una economía diversificada y próspera, con énfasis en los sectores de la agricultura, la ganadería, la pesca, la industria manufacturera, los recursos minerales y el turismo”.
Se sigue prestando atención a la inversión en infraestructuras en los sectores de energía, agua, carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, vivienda, salud y telecomunicaciones, para relanzar la actividad económica y aumentar la oferta de empleo, especialmente para los jóvenes.
Ante los desafíos actuales, todos estamos llamados, independientemente del papel que ocupemos en la sociedad, a contribuir más activamente, con amor a la patria y abnegación, a trabajar por el desarrollo de Angola para honrar el legado dejado por los héroes del 4 de Febrero de 1961.
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