Moscú - Rusia aseguró hoy que está lista para observar "en cualquier momento" una tregua en el complejo siderúrgico Azovstal, el último reducto de la resistencia de las fuerzas ucranianas de Mariupol, para permitir la salida de civiles y la rendición de combatientes.
"El punto de partida de esta pausa humanitaria será el levantamiento por las formaciones armadas ucranianas de banderas blancas en la totalidad o en una parte de Azovstal", dijo el Ministerio de Defensa ruso en comunicado.
Los civiles que salgan, aseguró Moscú, tendrán la opción de unirse a territorios bajo control ucraniano o ruso, y los soldados ucranianos serán tratados bien y los heridos recibirán cuidados médicos.
"Esta iniciativa humanitaria por parte de la Federación Rusa es válida las 24 horas del día", dijo el ministerio, y agregó que "autobuses y automóviles", así como ambulancias, están permanentemente a disposición” y listos "para transportar personas".
El ministerio dijo que remitió esta propuesta a la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Verechtchuk, a la ONU, la OSCE y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y que el mensaje también se transmitiría cada 30 minutos "en todas las radios" para los combatientes ucranianos en Azovstal".
El presidente ruso, Vladimir Putin, reclamó el jueves la conquista, tras casi dos meses de terribles combates, de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, aunque el complejo industrial de Azovstal sigue bajo control ucraniano.
En lugar de un ataque para invadir este espacio gigantesco y parcialmente subterráneo, ordenó que fuera sitiado en un intento de obligar a sus defensores a rendirse.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, desencadenando una guerra en la que han muerto más de 2.000 civiles, según la ONU, que admite que la cifra podría ser mucho mayor.
La invasión rusa fue condenada por la comunidad internacional en general, que respondió enviando armas a Ucrania y reforzando las sanciones económicas y políticas a Moscú.