Londres - Seis organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en la protección de la infancia advirtieron el miércoles que ocho millones de niños corren peligro de morir de hambre en por lo menos 15 países, en su mayoría africanos.
"Si no actuamos ahora, las consecuencias de esta crisis de hambre tendrán repercusiones devastadoras, en la vida, la salud, la nutrición, la educación, la protección y la supervivencia de niños y niñas", dijo la directora de Save the Children, Inger Ashing, y añadió que la crisis no tiene "precedentes".
Entre los países incluidos en la nota de las ONG están Afganistán y Yemen, además de países subsaharianos como Burkina-Faso, República Democrática del Congo (RDC), Etiopía, Malí, Nigeria, Somalia y Sudán del Sur.
La comunidad internacional tiene "la responsabilidad colectiva de asegurar que se toman medidas urgentes para evitar la muerte de centenas de miles de niños y niñas" que viven entre los 50 millones de personas con condiciones de vida catastróficas y en situación de hambre aguda, refiere la nota.
"Nuestras organizaciones, que trabajan directamente con estas familias y comunidades en todo el mundo, son testigos a diario de los efectos devastadores de los conflictos, de la crisis climática, del covid-19 y de las consecuencias de la guerra en Ucrania", señaló Ashing.
La dirigente de la ONG concluyó que el peligro es aún mayor para las niñas, que pueden verse obligadas a contraer matrimonio infantil, embarazos precoces, abandonar la escuela y ser explotadas sexualmente.