Buenos Aires - Una fotografía en la cual el Presidente de Argentina festeja el aniversario de la primera dama, cuando estaba en vigor una prohibición de reuniones sociales durante la pandemia, dejó a Alberto Fernández expuesto a un proceso penal y a una eventual demisión.
“Lamento lo que aconteció. No volverá a acontecer”, dijo el jefe de Estado, ante la divulgación de la fotografía, después de haber negado la existencia de reuniones sociales en la residencia oficial en flagrante infracción del decreto que las prohibía, así como la circulación nocturna, cuando era obligatorio el uso de máscaras y la distancia social.
“Fabiola (Yanez, primera dama) convocó a una reunión con los amigos que no debía haber hecho. Definitivamente entiendo que no debía haberlo hecho”, afirmó Alberto Fernández, que participó en la fiesta.
La fotografía, del día 14 de Julio de 2020, aniversario de la primera dama, Fabiola Yañez, muestra una fiesta sin medidas de protección.
Pero la divulgación de una lista de frecuentadores de la residencia presidencial, durante el auge del confinamiento en Argentina, también reveló la existencia de invitados para una fiesta en el aniversario del propio Alberto Fernández el 02 de abril de 2020.
La confesión de una fiesta en plena cuarentena expone a Alberto Fernández a consecuencias legales previstas en los decretos que el propio anunció, después de haber participado en su redacción como Presidente y como abogado penal.
Los artículos 205 y 239 del Código Penal a los que Alberto Fernández hacía alusión a cada nuevo anuncio de renovación del confinamiento establecen penas de seis meses a dos años de prisión a quien viole las medidas que impiden la introducción o la propagación de una epidemia y hasta de un año de prisión por desobedecer una autoridad.