Madrid – España abrió, hoy, sus fronteras a todos los viajeros vacunados contra la Covid-19 en la esperanza de relanzar el turismo, un sector clave para su economía, que fue arrasada por la pandemia.
Los que lleguen al segundo mayor destino turístico a nivel mundial, después de Francia, tienen las fronteras abiertas desde que comprueben que están inmunizados con las dosis completas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, autorizadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), o las chinas Sinopharm y Sinovac-Coronavac.
El reglamento publicado por los Ministerios de la Salud y del Interior (Administración Interna), responsables por la salud y control fronterizo, establece que los requisitos para entrar en España sean que la vacunación completa haya sido concluida hasta 14 días antes.
"España es un destino seguro", insistía la semana última la ministra de Salud española, Carolina Darias, afirmando que está convencida de que el país estaba "a camino de recuperar su liderazgo global del turismo", después de la caída en 77 por ciento de las entradas en 2020 con relación a los 83,5 millones de visitantes que entraron en 2019.