Brasilia - El senado brasileño va durante el corriente año apostar en varias iniciativas para celebrar los 200 años de la Independencia como un ómnibus y sitio web interactivos, lanzamiento de libros y exposiciones y una sesión solemne en el Congreso.
El fin de semana último fue dado el tiro de partida de las celebraciones organizadas por el Senado sobre el bicentenario de la Independencia de Brasil, con el lanzamiento de un sitio web interactivo.
La ciudad escogida fue Petrópolis, con fuerte ligación a Portugal y que servía de refugio de verano de la corte cuando la capital del imperio, en 1808, pasó a ser Rio de Janeiro.
“Petrópolis fue originalmente la ciudad de Pedro”, dijo a Lusa el presidente de la Comisión Curadora Especial del Senado para el Bicentenario de la Independencia de Brasil, Randolfe Rodrigues, refiriéndose a D.Pedro I de Brasil, IV de Portugal.
Petrópolis también fue elegida como punto de partida de las celebraciones en Brasil como forma de rendir homenaje a las 233 víctimas de las fuertes lluvias de febrero.
El sitio web ofrece videos, podcasts y documentos sobre la historia de la Independencia de Brasil.
"Hay un proyecto que estamos elaborando para junio" que es una "biblioteca itinerante, un autobús que recorrerá las capitales brasileñas que retratará la independencia, los momentos de la independencia", anunció el senador.
Además, están programados lanzamientos en varias ciudades de Voces de Brasil.
De igual forma, el Senado pretende "lanzar una exposición permanente de un gran artista brasileño contemporáneo que retrate Brasil hoy, 200 años después, que debería estar expuesta permanentemente en el Congreso Nacional".
El 8 de septiembre habrá una sesión formal en el Congreso, en la que ya confirmaron su presencia el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, y el Presidente de la Asamblea de la República, Augusto Santos Silva.
En cuanto al tema que más llama la atención, la posible llegada del corazón de D. Pedro desde Portugal a Brasil, Randolfe Rodrigues afirmó que "es un capricho, más del Gobierno Federal que de la brasilidad".
El pacto de 1972, en las celebraciones del 150 aniversario de la independencia que culminó con el traslado del cuerpo de D. Pedro a Brasil, “está bien resuelto para todos los brasileños: el corazón está en Portugal y el cuerpo está aquí”.